top of page

Estrés

CUÁNDO CONSULTAR

Cuando te encuentres agotado/a física y mentalmente por situaciones que sientes que te desbordan o para las cuales necesitas poner un límite y no sabes cómo. Cuando creas estar lidiando con demasiadas exigencias en simultáneo y no sepas por dónde continuar. O cuando estés con síntomas físicos que no derivan de una patología orgánica comprobable y se vuelvan recurrentes. 
 

estres, cuando consultar

EL ESTRÉS

Es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que se perciben como amenazantes o desafiantes. Para poder enfrentar con éxito las demandas del día a día, el cuerpo moviliza una serie de recursos tanto a nivel mental, como físico y conductual, que vuelven a su estado de equilibrio natural una vez que la situación ha sido resuelta. Este proceso natural ante las demandas puede convertirse en patológico cuando se prolonga en el tiempo. Es lo que comúnmente llamamos estrés.

El estrés puede ser agudo, cuando se presenta de manera temporal en respuesta a una situación específica, o crónico, cuando se desarrolla durante un período prolongado de tiempo.
En cuanto a las causas, éstas pueden ser internas, como preocupaciones y pensamientos negativos, o externas, como presiones laborales, problemas familiares, dificultades financieras o eventos traumáticos, entre otros.

FASES DEL ESTRÉS

LOS SÍNTOMAS

Estos pueden variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen

nivel físico


dolores de cabeza y tensión muscular (generalmente en cuello y espalda), problemas del aparato digestivo, tensión alta, cansancio físico, enfermedades de la piel.

 


nivel psicológico


angustia, nerviosismo y aumento de la ansiedad, alteraciones del estado de ánimo que pueden tornar a estado depresivo, problemas de concentración y memoria, fatiga mental, irritabilidad, insomnio, sensación de embotamiento mental y dificultad para la toma de decisiones.

 


nivel conductual


alteraciones de la conducta alimentaria (comer en exceso o por defecto), aumento de la ingesta de alcohol o tabaco, comerse las uñas (onicofagia), rechinar los dientes (bruxismo), desarrollo o aumento de los tics nerviosos, procrastinación de tareas.

Fase de alarma o huida
Al presentarse una situación a la que tenemos que hacer frente, el cuerpo se prepara para producir recursos para abordar dicha situación. Ésto conlleva unos cambios metabólicos que provocan diferentes reacciones en nuestro cuerpo: tensión muscular, agudización de los sentidos, aumento de la frecuencia cardíaca, elevación del nivel de insulina para que nuestro cuerpo desarrolle la energía necesaria, liberación de adrenalina, cortisol y otras hormonas.


Fase de resistencia
Cuando la situación a la que tenemos que hacer frente se alarga en el tiempo, nuestro cuerpo genera una reacción de adaptación a la situación. Esta etapa permite compensar el gasto de energía ocasionado e impedir el agotamiento de los recursos disponibles.


Fase de agotamiento
Cuando se presenta esta fase, el cuerpo pierde su capacidad de respuesta. El organismo se colapsa y las reservas psíquicas y físicas se agotan, convirtiendo el estrés en crónico.

Es importante destacar que la manera personal de afrontar las situaciones es un factor fundamental para el desarrollo del estrés, por eso lo que para una persona puede ser una situación abordable para otra es una fuente de malestar. Dependiendo de los estilos de afrontamiento que desarrollemos cada uno/a de nosotros/as las situaciones serán más o menos estresantes.

Resulta necesario poder gestionar el estrés de manera efectiva para prevenir problemas de salud física y mental a largo plazo.

Psicóloga clínica LIC. IVANNA YILDIZ
Vivimos siempre con la angustia de no hacer todo lo que podríamos hacer, y encima nos culpamos a nosotros mismos por nuestra supuesta incapacidad

Byung Chul Han

bottom of page